Loredana Berte - Eres bellísima
Qué hombre extraño conocí,
bastaba sólo su mirada,
y pronto decidía
sigo siendo tuya.
Mas no encontraba su momento,
y era su silencio mi tormento,
mi piel quemaba con el fuego
de terribles celos.
Qué hombre extraño conocí,
cuando estaba en sus brazos,
trataba de ponerme seria,
para él, era sólo un payaso.
Estando a solas me decía
qué poca cosa yo valía,
y me decía te recuerdo,
y afrontaba el presente,
pensando en los primeros tiempos,
cuando era inocente,
tenía todas las razones
de ir forjando ilusiones,
pudiendo presumir de hermosura,
me miraba en la luna,
y así le obligué a decirme:
eres bellísima,
eres bellísima,
la pasión le cegaba,
y yo suspiraba,
eres bellísima,
eres bellísima,
nananananananana.
Si acaso un día yo supiera
que ya no es el mismo,
al cuello le ato una piedra,
y yo lo lanzo al abismo.
Ha pasado escasamente
un par de años solamente,
y tuve algunas aventuras,
pero nada de importancia,
mas he salido a buscarte
por las calles, con la gente,
y me había parecido de repente,
encontrarte nuevamente,
y escuchar tu voz que va diciendo:
eres bellísima,
eres bellísima,
la pasión le cegaba,
y yo suspiraba,
eres bellísima,
eres bellísima,
nananananananana.
Eres bellísima,
eres bellísima,
nananananananana.