Marisela - Sola con mi soledad
Me he quedado de repente
absolutamente
cubierta de llanto,
totalmente a la deriva,
sin nada de nada,
fuera de tu vida,
y ni siquiera me enteras
de tu acelerada
y brusca decisión.
Nada, no me dices nada,
tan sólo: «querida, esto es un adiós».
No seas cruel, amor, no hieras a mi vida.
Pero tú ya no me escuchas,
das vuelta a la cara y me dejas así.
Sola con mi soledad,
sola sin tu compañía,
sola por quererte tanto,
por creer a ciegas que tú me querías.
Sola con mi soledad,
sola con mis sentimientos,
pero a pesar de todo,
te sigo esperando,
te sigo queriendo.
Queriéndote,
a pesar de tu olvido,
porque aunque un rayo me parta,
tú seguirás siendo mío.
Nada, no me dices nada,
tan sólo: «querida, esto es un adiós».
No seas cruel, amor, no hieras a mi vida.
Pero tú ya no me escuchas,
das vuelta a la cara y me dejas así.
Sola con mi soledad,
sola sin tu compañía,
sola por quererte tanto,
por creer a ciegas que tú me querías.
Sola con mi soledad,
sola con mis sentimientos,
pero a pesar de todo,
te sigo esperando,
te sigo queriendo.