Rocío Dúrcal - Luz de luna
Yo quiero luz de luna
para mi noche triste,
para sentir divina
la ilusión que me trajiste,
para sentirte mía,
mía tú como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Yo siento tus amarras
como garfios, como garras,
que me ahogan en la playa
de la farra y el dolor,
y llevo tus cadenas a rastras
en la noche callada,
que sea plenilunada,
azul como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Si ya no vuelves nunca,
provincianita mía,
a mi senda querida,
que está triste y está fría,
que al menos tu recuerdo
ponga luz sobre mi bruma,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Yo siento tus amarras
como garfios, como garras,
que me ahogan en la playa
de la farra y el dolor,
y llevo tus cadenas a rastras
en la noche callada,
que sea plenilunada,
azul como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.