Umberto Tozzi - Dime que no

Pregúntame cómo estoy,
que feliz del todo no soy,
al igual que este cigarrillo
que no tira como debía,
y mientras se pasa el día.

No me atrevo a quererte más,
pero no te puedo evitar,
aunque sea en el pensamiento,
y sabiendo que tú no esperas,
qué difícil es renunciar.

Dime que no,
no moriré,
si fuera no,
vengo al revés,
dime que no,
porque así, dejo de pensar,
trataré de no verte más,
estaré atento a no tropezarnos,
a engañar a mi corazón,
y no sé si resultará.

Dime que no,
hazlo por mí,
dime que no,
dime que
nunca hemos sentido amor del bueno,
que se quedó todo en una cama,
pero sé que me falta algo más
que tu alcoba, tu piel,
o tu blanco pijama.

Pero no, es mejor solo, no,
si ella tiene mi amor
y mi cuerpo te llama.

Dime que no,
porque yo ahora te cubriré,
dime que no,
y el dinero lo encontraré,
dime que no,
aun haciendo una tontería,
hasta puedo retroceder,
y hasta incluso la mataría.

Dime que no,
si esta vez, me obedecerás,
dime que no,
al final, nunca lo sabrá,
dime que no,
si te callas es más difícil,
y después sólo sufro yo
cuando vuelva la soledad.

Dime que no,
hazlo por mí,
dime que no,
dime que
nunca hemos sentido amor del bueno,
que se quedó todo en una cama,
pero sé que me falta algo más
que tu alcoba, tu piel,
o tu blanco pijama.

Pero no, es mejor solo, no,
si ella tiene mi amor,
y mi cuerpo te llama.

Dime que no, no, no,
definitivo,
dime que no, no, no,
aunque no vivo, no, no,
dime que no, no, no,
dime que no, no, no,
dime que no, no, no,
dime que no, no, no.