Carly Simon - Let the river run
We’re coming to the edge,
running on the water,
coming through the fog,
your sons and daughters.
Let the river run,
let all the dreamers
wake the nation.
Come, the new Jerusalem.
Silver cities rise,
the morning lights,
the streets that meet them,
and sirens call them on
with a song.
It’s asking for the taking,
trembling, shaking.
Oh, my heart is aching.
We’re coming to the edge,
running on the water,
coming through the fog,
your sons and daughters.
We the great and small
stand on a star,
and blaze a trail of desire
through the dark’ning dawn.
It’s asking for the taking.
Come, run with me now,
the sky is the color of blue,
you’ve never even seen
in the eyes of your lover.
Oh, my heart is aching.
We’re coming to the edge,
running on the water,
coming through the fog,
your sons and daughters.
It’s asking for the taking,
trembling, shaking.
Oh, my heart is aching.
We’re coming to the edge,
running on the water,
coming through the fog,
your sons and daughters.
Let the river run,
let all the dreamers
wake the nation.
Come, the new Jerusalem.
Estamos llegando a la orilla,
corriendo sobre el agua,
pasando por la niebla,
tus hijos e hijas.
Deja correr el río,
deja que todos los soñadores
levanten la nación.
Ven, la Nueva Jerusalén.
Ciudades plateadas se levantan
a las luces de la mañana,
las calles que se encuentran,
y sirenas que las llaman
con una canción.
Está pidiendo la toma,
temblando, sacudiéndose.
Oh, me duele el corazón.
Estamos llegando a la orilla,
corriendo sobre el agua,
pasando por la niebla,
tus hijos e hijas.
Nosotros los grandes y pequeños
parados en una estrella,
y resplandece un sendero de deseo
durante la caída de la noche.
Está pidiendo la toma.
Ven, corre conmigo ahora,
el cielo es de color azul,
tú nunca jamás lo has visto
en los ojos de tu amante.
Oh, me duele el corazón.
Estamos llegando a la orilla,
corriendo sobre el agua,
pasando por la niebla,
tus hijos e hijas.
Está pidiendo la toma,
temblando, sacudiéndose.
Oh, me duele el corazón.
Estamos llegando a la orilla,
corriendo sobre el agua,
pasando por la niebla,
tus hijos e hijas.
Deja correr el río,
deja que todos los soñadores
levanten la nación.
Ven, la Nueva Jerusalén.