Chavela Vargas - El preso número 9
Al preso número nueve ya lo van a confesar,
está rezando en la celda con el cura del penal,
porque antes de amanecer la vida le han de quitar,
porque mató a su mujer y a un amigo desleal.
Dice así, al confesor,
los maté, sí, señor,
y si vuelvo a nacer
yo los vuelvo a matar.
Padre, no me arrepiento,
ni me da miedo la eternidad,
yo sé que allá en el cielo
el Juez Supremo me juzgará,
voy a seguir sus pasos,
voy a buscarlos al más allá.
El preso número nueve era un hombre muy cabal,
iba la noche del duelo muy contento a su jacal,
pero al mirar a su amor en brazos de su rival,
ardió en su pecho el rencor y no se pudo aguantar.
Dice así, al confesor,
los maté, sí, señor,
y si vuelvo a nacer
yo los vuelvo a matar.
Padre, no me arrepiento,
ni me da miedo la eternidad,
yo sé que allá en el cielo
el Juez Supremo me juzgará,
voy a seguir sus pasos,
voy a buscarlos al más allá.
Ay, ay.