Claudio Baglioni - Y tú
Acurrucados escuchando el mar,
abrazados estuvimos qué importa el tiempo,
seguir a tu figura con un dedo
cuando el viento acariciaba suave
tu vestido.
Y tú,
casi una niña, tú,
y tu sonrisa ingenua, tú.
Y yo,
los pies descalzos, yo,
jugaba con tu pelo, yo,
y quedarse jugando
con aquella hormiga,
y quedarse callados
casi sin pensar,
y te siento temblar,
y me siento temblar.
Y se pierden en medio de la noche las estrellas,
y un extraño escalofrío
te hace más bella.
Después correr felices como el viento,
caernos en la arena,
ya sin aliento.
Y tú,
en un suspiro, tú,
en cada pensamiento, tú.
Y yo,
yo me callaba, yo,
cómo arruinarlo todo, yo,
y besarte la boca,
robarte la boca,
descubrirte más bella,
tu cabello atrás,
y yo te quiero más,
y yo te quiero más,
eres el amor.
Y no habrá nada más que tú,
tan sólo tú y siempre tú,
que me golpeas en el corazón.
Y yo que más puedo decir,
si ahora no estuvieras tú
que has inventado nuestro amor.
Y jugando los dos caímos con la ropa al mar,
y un beso y otro y otro beso,
que no podía decirte que
t ú, pálida y dulce, tú,
ya eras todo, todo, tú.
Y yo,
yo era otro, yo,
que te apretaba fuerte, yo,
con la ropa mojada,
reír y mirarnos,
y abrazarnos de pronto,
te repito yo,
necesito de ti,
necesito de ti,
dame lo que queda.
Y ya no hay nada más que tú,
tan sólo tú y siempre tú,
que me golpeas en el corazón.
Y yo qué más puedo decir,
si ahora no estuvieras tú
que has inventado nuestro amor.