Logo

Visitantes

Total: 1.378.716

Ahora: 2

Hoy: 16

Ayer: 98


2707 canciones, 2985 imágenes gráficas, 1640 midis y 1643 mensajes variados, 2427 fondos para Incredimail y Outlook...

Por el tema de los audios, recomiendo encarecidamente utilizar por orden de preferencia los siguientes navegadores: Firefox, Chrome, Microsoft Edge.

Para descargar el fichero "David Bisbal - Mi princesa" en tu PC, usa las propiedades del reproductor de audio situado a la izquierda.

David Bisbal - Mi princesa


Qué milagro tiene que pasar
para que me ames,
qué estrella del cielo ha de caer
para poderte convencer,
que no sienta mi alma sola,
quiero escarparme
de este eterno anochecer.

Dice mucha gente
que los hombres nunca lloran,
pero yo he tenido que volver
a mi niñez una vez más,
me sigo preguntando
por qué te sigo amando,
y dejaste sangrando mis heridas.

No puedo colmarte
ni de joyas ni dinero,
pero puedo darte
un corazón que es verdadero,
mis alas en el viento
necesitan de tus besos,
acompáñame en el viaje,
que volar solo no puedo...

Y sabes que eres la princesa
de mis sueños encantados,
cuántas guerras he librado
por tenerte aquí a mi lado,
no me canso de buscarte,
no me importaría arriesgarte
si al final de esta aventura
yo lograra conquistarte.
Y he pintado a mi princesa
en un cuadro imaginario,
le cantaba en el oído
susurrando muy despacio,
tanto tiempo he naufragado,
y yo sé que no fue en vano,
no he dejado de intentarlo
porque creo en los milagros.

Sigo caminando
en el desierto del deseo,
tantas madrugadas
me he perdido en el recuerdo,
viviendo el desespero,
muriendo en la tristeza
por no ver cambiar este destino.

No puedo colmarte
ni de joyas ni dinero,
pero puedo darte
un corazón que es verdadero,
mis alas en el viento
necesitan de tus besos,
acompáñame en el viaje,
que volar solo no puedo...

Y sabes que eres la princesa
de mis sueños encantados,
cuántas guerras he librado
por tenerte aquí a mi lado,
no me canso de buscarte,
no me importaría arriesgarte
si al final de esta aventura
yo lograra conquistarte.
Y he pintado a mi princesa
en un cuadro imaginario,
le cantaba en el oído
susurrando muy despacio,
tanto tiempo he naufragado,
y yo sé que no fue en vano,
no he dejado de intentarlo
porque creo en los milagros.