Logo

Visitantes

Total: 1.413.475

Ahora: 2

Hoy: 22

Ayer: 93


2713 canciones, 2985 imágenes gráficas, 1645 midis y 1648 mensajes variados, 2427 fondos para Incredimail y Outlook...

Por el tema de los audios, recomiendo encarecidamente utilizar por orden de preferencia los siguientes navegadores: Firefox, Chrome, Microsoft Edge.

Para descargar el fichero "Hoy_quiero_confesar-Isabel_Pantoja" en tu PC, usa las propiedades del reproductor de audio situado a la izquierda.

Estás ocupado


Te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras aunque fueran unas pocas palabras preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que haya sucedido ayer. Pero noté que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para ponerte e ir al trabajo.

Seguía esperando de nuevo, mientras corrías por la casa arreglándote; supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras «Hola». Pero estabas demasiado ocupado.

Por eso encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros, para ver si así me oías, pero ni siquiera te diste cuenta de esto.

Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé paciente todo el día. Con todas tus actividades, supongo que estabas demasiado ocupado para decirme algo.

De regreso vi tu cansancio, y quise rociarte un poco para que el agua se llevara tu estrés. Pensé agradarte para que así pensaras en mí, pero enfurecido ofendiste mi nombre; deseaba tanto que me hablaras, aún quedaba mucho tiempo.

Después encendiste el televisor, esperé pacientemente mientras veías tu programa favorito y cenabas; pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo, y no me hablaste. Te noté cansado y entendí tu silencio, así que apagué el esplendor del cielo, pero no te dejé a oscuras; lo cambié por un lucero. En verdad fue hermoso, pero no estuviste interesado en verlo.

A la hora de dormir, creo que ya estabas agotado. Después de decirle buenas noches a tu familia, caíste en la cama y casi de inmediato te dormiste. Acompañé con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron; no hay problema, porque quizás no te das cuenta que siempre estoy ahí para ti. Tengo más paciencia de la que imaginas; también quisiera enseñarte cómo tener paciencia para con otros.

Te amo tanto que espero todos los días por una oración. El paisaje que hago es sólo para ti. Bueno, te estás levantando de nuevo, y otra vez esperar sin nada más que mi amor por ti, esperando que el día de hoy me dediques un poco de tiempo.

Que tengas un buen día... Tu papá, Dios.