Con tantos palos
Con tantos palos que te dio la vida,
y aún sigues dándole a la vida sueños...
Eres un loco que jamás se cansa
de abrir ventanas y sembrar luceros.
Con tantos palos que te dio la noche,
tanta crueldad, y frío, y tanto miedo,
eres un loco de mirada triste,
que sólo sabe amar con todo el pecho,
fabricar papalotes y poemas,
y otras patrañas que se lleva el viento.
Eres un simple hombre alucinado
entre calles, talleres y recuerdos,
un simple loco de esperanza,
que siente cómo nace un mundo nuevo.
Con tantos palos que te dio la vida,
y aún no te cansas de decir «te quiero».
Fayad Jamis