Logo

Visitantes

Total: 1.413.819

Ahora: 24

Hoy: 366

Ayer: 93


2713 canciones, 2985 imágenes gráficas, 1645 midis y 1648 mensajes variados, 2427 fondos para Incredimail y Outlook...

Por el tema de los audios, recomiendo encarecidamente utilizar por orden de preferencia los siguientes navegadores: Firefox, Chrome, Microsoft Edge.

Para descargar el fichero "Stranger_in_paradise-Tony_Bennett" en tu PC, usa las propiedades del reproductor de audio situado a la izquierda.

El bordado de Dios


Cuando yo era pequeña, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que estaba bordando.

Yo observaba el trabajo de mi mamá desde una posición más baja que donde estaba sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.

Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: «Hija, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado, te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición».

Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y por qué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome: «Hija, ven y siéntate en mi regazo.»

Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso...

Entonces mi mamá me decía: «Hija mía, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba haciendo.»

Muchas veces, a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho: «Padre, ¿qué estás haciendo?»

Él responde: «Estoy bordando tu vida.»

Entonces yo le replico: «Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿por qué no son más brillantes?»

El Padre parecía decirme: «Mi niña, ocúpate de tu trabajo, mientras yo sigo haciendo el mío, y un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo, y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás...»