Usted tiene la razón

«Tanto si usted cree que puede, como si cree que no puede, tiene toda la razón», dijo Henry Ford.

Eso fue lo primero que se me vino a la mente cuando recibí un par de consultas bastante contrapuestas, durante un mismo día. Ambas se referían a qué tan importante eran las calificaciones que uno había tenido en la universidad. Una de ellas me preguntaba si era verdad que las empresas preferían a personas con buenas calificaciones y que si eso era un factor determinante. Esta persona no había tenido tan buenas calificaciones y pensaba que podría afectarle en la búsqueda de trabajo.

Pero el mismo día recibí otra consulta. De una persona que me preguntaba si era verdad que las empresas preferían a personas que no tuvieran buenas calificaciones. Su razonamiento era que las empresas iban a pensar que tendrían que pagarles mucho o que sólo servían para estudiar y no para trabajar.

La verdad es que estos análisis tienen todo el sentido del mundo y es nuestra inclinación natural buscar una justificación cuando las cosas no van como nosotros esperábamos. Sin embargo, aunque es importante analizar los resultados que obtenemos y las razones que pueden estar detrás de ellos, es fundamental no sobreanalizar y, especialmente, no obsesionarse con alguna de ellas. Esto me recuerda un aviso publicado en la revista National Enquirer en Estados Unidos, por una persona en busca de trabajo. A continuación va todo el aviso:

«Ex-contrabandista de marihuana busca empleo»

Habiendo completado una sentencia de diez años, libre de incidentes, por importar 75 toneladas de marihuana a los Estados Unidos, estoy ahora buscando una manera legal y legítima para soportarme a mí mismo y a mi familia. Experiencia de Negocios: Creé y operé un exitoso negocio pesquero -con múltiples barcos, un avión, una isla e instalaciones de manufactura. Simultáneamente creé y operé una flota de tracto-camiones en la zona oeste de Estados Unidos. Durante este tiempo también participé en el nivel ejecutivo de una operación de 120 personas en todo el mundo, dedicada al contrabando de marihuana, con ingresos superiores a los 100 millones de dólares anuales. Asumí la responsabilidad por mis acciones y recibí una sentencia de diez años en los Estados Unidos mientras otros salieron libres por su cooperación.

Atributos: Soy experto en todos los niveles de seguridad: Tengo conocimientos profundos en habilidades computacionales, con una personalidad agradable, extrovertido, bien educado, confiable, sano y sobrio. He dado charlas para miles de niños y grupos de padres durante los últimos diez años sobre «las consecuencias de la elección», y he recibido el reconocimiento público por el servicio comunitario. He viajado extensamente, hablo inglés, francés y español. Referencias disponibles de parte de amigos, familia, el Fiscal del distrito, etc. Por favor, dirigir sus respuestas a...

¿Contrataría usted a esta persona? Quizás sí, quizás no. Pero hay que reconocer que la persona ha dado varios pasos importantes para sobreponerse a su situación y es muy probable que tenga mucho que aportar a algunas organizaciones. Por lo demás, la respuesta que obtuvo el anuncio fue bastante positiva. Y, después de todo, sólo se necesita una empresa realmente interesada.

¿Qué significa esto para nosotros? Primero que nada, creo que tenemos que reconocer que uno nunca va a tener todas las calificaciones «ideales» para todos los trabajos. Por lo tanto, debemos hacer lo que podemos con lo que tenemos. En cierta medida, la vida es como un juego de póker. Uno tiene que jugar con las cartas que recibe. Y lo importante no son las cartas, sino qué hacemos con ellas.

Es verdad que no todas las organizaciones son «abiertas de mente» y es verdad que muchas ni siquiera saben lo que están buscando y, por lo tanto, tienen formas bastante poco racionales de «filtrar» a los candidatos. Sin embargo, eso no sucede con las mejores organizaciones. Es decir, con aquéllas donde uno debería buscar trabajar.

La verdad es que, al final del día, nuestra actitud y las estrategias que utilizamos para promovernos son mucho más determinantes en nuestro éxito que cualquier característica positiva o negativa. Y una de las estrategias más importantes que podemos utilizar es la de «reconocer abiertamente nuestras debilidades» o aquellos aspectos que percibimos como negativos.

De acuerdo a mi experiencia, lo peor que podemos hacer es tratar de esconderlas. De alguna forma, los entrevistadores perciben que estamos ocultando algo y que si lo ocultamos es porque debe ser realmente importante. Creo que es mucho más efectivo «ponerlas sobre la mesa» y dejar que la persona decida si son realmente relevantes para el trabajo a realizar. En muchos casos, se encontrará que no lo son. En cualquier caso, deje que la otra persona decida. No se imponga usted limitaciones que no existen.