La mirada femenina en el espejo
A los 3 años se mira al espejo y se ve una reina.
A los 8 años se mira y se ve como Cenicienta o como la Bella Durmiente.
A los 15 años se mira y se ve como Cenicienta, o como capitana de hinchada. Si «se está haciendo señorita» se ve gorda y con puntitos negros y horrible: «No puedo salir con esta facha».
A los 20 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia; pero decide salir de todas maneras.
A los 30 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia; pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo y sale de todas formas.
A los 40 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia, pero dice: «estoy viva», ...y sale de todos modos.
A los 50 años se mira y dice: «Por fin soy yo» ...sale y va para donde ella quiere y le parece mejor.
A los 60 años se mira y se acuerda de todas las personas que ni siquiera se pueden ver más en el espejo... Sale y conquista el mundo.
A los 70 años se mira y ve sabiduría, alegría y habilidad... Sale y aprovecha la vida.
A los 80 años ni se preocupa por mirarse al espejo. Simplemente se pone un sombrero rojo y sale al mundo a divertirse.