Vivir siempre joven
Viejo no es sólo el que cumple años, tampoco al que se le tiñe el pelo de blanco, o el que se llena de nietos. Viejo es aquél que deja de soñar, al que se le olvida cómo reír, el que se encierra en su soledad.
Viejo es sólo una palabra, no una oración. La vejez llega en el momento que la aceptas, no en tu cumpleaños, ni con tus arrugas.
Viejos son los recuerdos, mas no el presente. ¿Por qué pensar en la vejez, si aún estás vivo?
La juventud se lleva en el alma, mas no en el cuerpo. Viejo el sol y la luna, y todavía brillan como si hubieran nacido ayer.
Para qué vivir del recuerdo, cuando puedes vivir del presente. Viejo es aquél que escoge serlo, el que acepta su destino.
Por qué llorar, por qué sufrir, si todo lo que tienes que hacer es ser feliz.
La vejez llega, solamente... cuando mueres.