Revólver - Odio
Odio la ensalada de verano
y las luces amarillas
que alumbran el extrarradio,
no soporto las tulipas de las lámparas
que anidan en las mesitas de noche en cada cuarto.
Odio las neveras donde nunca hay nada,
aparte agua del grifo en botellas de coca cola.
No soporto a la gentuza que tiene perro en invierno,
y en verano va a la calle porque sobra.
Odio a los violentos que golpean encubiertos
por la ley a sus familias en sus casas.
No soporto los mosquitos y las ratas,
y el olor a sucio del que no se lava.
Odio al que se juega sin escrúpulo ninguno
su sueldo en una máquina de bar.
No soporto a los que acuden los domingos a la iglesia,
y luego el lunes son peor que Satanás.
No me gustan las cadenas y los lazos,
no me gustan las fronteras ni visados,
no me gustan los anzuelos ni las balas,
ni la ley sin la justicia en el que manda.
Y qué le voy a hacer, si con razón o sin razón,
aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón,
qué le voy a hacer, si con razón o sin razón,
y aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón.
No soporto los que dicen: la letra con sangre entra,
con la sangre yo no pienso negociar.
Odio a los torturadores, pistoleros y asesinos,
les deseo cien años de soledad.
No soporto a los que hablan siempre a gritos
por el móvil nada más aterrizar el avión.
Odio a los gallitos del gimnasio, (yeah),
porque siempre desprecian mi sudor.
No me gusta que me obliguen
sin intentar darme explicaciones
de por qué sí o por qué no,
no me gusta ni que humillen a los toros,
ni la caza con hurón.
Y qué le voy a hacer, si con razón o sin razón,
aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón,
qué le voy a hacer, si con razón o sin razón,
y aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón.
No soporto a los ases del volante,
que a volar a 240 le llaman su factor riesgo,
me parecen reprimidos y egoístas,
porque exponen mi pellejo y tu pellejo.
No soporto a los perros de la guerra,
porque se corren disparando su cañón.
Odio a los disjokeys asesinos, (yeah),
porque siempre me joden la canción.
No me gustan las cadenas y los lazos,
no me gustan las fronteras ni visados,
no me gustan los anzuelos ni las balas,
ni la ley si no hay justicia en el que manda.
Y qué le voy a hacer, si con razón o sin razón,
aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón,
qué le voy a hacer, si con razón o sin razón,
y aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón.