Gracias, Padre
Gracias, Señor, por todo cuanto me diste en el año que termina.
Gracias por los días de sol y los nublados tristes; por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por la salud y la enfermedad, por las penas y las alegrías.
Gracias por todo cuanto me prestaste y luego me pediste.
Gracias, Señor, por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce. Por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las almas buenas.
Gracias por la soledad, por el trabajo, por las inquietudes, las dificultades y las lágrimas. Por todo lo que me acercó a Tí...
Gracias por haberme conservado la vida y por haberme dado techo, abrigo y sustento...
¿Qué me traerá el año que empieza? Lo que Tú quieras, Señor.
Pero te pido fe para mirarte en todo, esperanza para no desfallecer y caridad para amarte cada día más y para hacerte amar.
Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad.
Dame, Señor, lo que Tú sabes que me conviene y yo no sé pedir.
Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas y que me halle siempre dispuesto a hacer tu santa voluntad.
Derrama, Señor, tus gracias sobre todos los que amo y concede Tu paz al mundo entero...
Amén.