Cuaresma, tiempo de ayuno
La Cuaresma tendría que ser un tiempo para «ayunar» alegremente de ciertas cosas, y también para «hacer fiesta» de otras.
En este tiempo deberíamos:
- Ayunar del juzgar a los demás y festejar que Dios habita en ellos.
- Ayunar de fijarnos siempre en las diferencias, y hacer fiesta por lo que nos une en la vida.
- Ayunar de las tinieblas de la tristeza y celebrar la luz.
- Ayunar de pensamientos y palabras enfermizos y alegrarnos con palabras cariñosas y sanadoras.
- Ayunar de desilusiones y festejar la gratitud.
- Ayunar de la rabia y festejar la paciencia santificadora.
- Ayunar de pesimismos, vivir la vida con optimismo, como una fiesta continua.
- Ayunar de preocupaciones, quejas y egoísmos; festejar la esperanza y la Divina Providencia.
- Ayunar de prisas y agobios; hacer fiesta en oración continua a la Verdad Eterna.