Algunas maneras de hacer feliz a alguien
Dale un beso. Un abrazo.
Da un paso en su dirección.
Aproxímate sin ceremonias.
Dale un poco de tu calor. Da tu mejor sentimiento.
Siéntate bien cerca, deja pasar el tiempo y quédate. Algún tiempo o mucho tiempo.
No cuentes las horas que das.
Aprende a dejar de lado la superficialidad.
Sueña el sueño, sin dudar.
Deja la risa salir. Libera una inmensa sonrisa.
Rasga el preconcepto.
Mira a los ojos, ¡siempre!
Apunta un defecto con delicadeza.
Respeta una lágrima, o mil.
Escucha una historia o muchas, con atención.
Escribe un mail y envíaselo a esa persona.
Irradia simplicidad, simpatía, energía.
No esperes ser solicitado, haz un favor.
Conversa sobre cosas serias o tonterías.
Cuenta un cuento, sin olvidarte de las hadas y los duendes.
Encuentra gracia. Todas las cosas la tienen.
No invadas sus silencios, tienen un porqué.
Ayuda a resolver un problema.
Pregúntale a menudo: ¿Por qué? ¿Cómo estás? ¿Cómo ha sido hoy tu día? ¿Qué has hecho de bueno? ¿Qué hay de nuevo? ¿Necesitas algo? Y presta atención. Escucha la respuesta.
Sugiere un paseo.
Recomienda un buen libro, una buena música, o un programa de televisión.
Aprende a compartir algo, aunque no sea de tu agrado.
Di de vez en cuando: Disculpa o muchas gracias. No tiene importancia. ¿Qué hay para hacer?
Date a ti mismo una oportunidad, intenta, de alguna manera.
Disfruta viendo al otro disfrutar.
No te olvides de lo gratificante que es dar.
Y no te asombres tanto si la persona más feliz en todo este cuento... ¡eres tú!